Mi perro mayor

Una edad avanzada no es una enfermedad
Como resultado de los avances en medicina veterinaria, la mejor nutrición y un cuidado más adecuado, los perros viven ahora mucho más tiempo y más sanos. Pero, igual que en las personas, el paso del tiempo tiene sus efectos, y puede que usted vaya notando que su vivaz mascota ahora está menos activa. El ser consciente de los cambios naturales que le pueden ocurrir a su perro a medida que este alcanza sus años de oro, así como de qué puede usted hacer para ayudarle a mantenerse tan sano y activo como sea posible, le asegura el que ambos disfruten al máximo de esta última etapa.

¿Cómo sabré que mi perro se está haciendo mayor?
A medida que los perros van entrando en la fase geriátrica de sus vidas, van experimentando cambios graduales sorprendentemente similares a los de los humanos en la misma fase: el pelo se vuelve cano, sus cuerpos pierden elasticidad y los reflejos no son tan rápidos como lo eran antes, el oído, la vista y el sentido del olfato se pueden deteriorar, al mismo tiempo que el nivel de actividad y atención parecen decrecer. De hecho, la primera señal de envejecimiento es una pérdida de actividad, combinada con una tendencia a dormir más tiempo y de forma más profunda. Estas señales pueden manifestarse antes de los 8 años en las razas grandes, mientras que las razas pequeñas pueden permanecer más joviales hasta los 12 años e incluso más allá. Además, un perro sano, especialmente uno que ha sido esterilizado antes de los 6 meses, con mucha probabilidad envejecerá más tarde que uno que ha sufrido alguna enfermedad o condiciones medioambientales adversas al inicio de su vida. Igual que en las personas, el proceso de envejecimiento variará con el individuo.